domingo, 9 de agosto de 2009

Sábado 27 de Junio del 2009



Sábado 27 de Junio del 2009

Siendo las 08:25 AM, nos reunimos, puestos y dispuestos para ejecutar uno de nuestros objetivos, el darle un orden y mantenimiento a las paredes y material, así también como el mobiliario del centro de educación para niños discapacitados de San Miguel Dueñas, iniciamos con extraer todo del salón de clases, desde los escritorios, hasta los juguetes que ellos tienen en el mismo, descubrimos muchas cosas que nosotros al menos no habíamos visto, ya al haber extraído todo, dimos inicio a preparar la pintura, a quitar los dibujos que estaban pegados.

Fue sorprendente que las mujeres nos ayudaran a pintar, todos en una sola misión, dejarles lo más bonito y limpio el salón de clases, que de lunes a jueves guarda y protege las sonrisas de niños inocentes, que entregan todo su corazón, todo su amor a todas las personas que les rodean.

El trabajo fue intenso, creíamos que no podíamos terminar, mas ese mito lo rompieron todos a una sola voz gritando: “¡Si se puede!, ¡Si se puede!”

Y trabajamos cada vez mucho mejor.

He aquí algunos comentarios:

Carolina:

“…Cuando pintamos el aula de los niños con el grupo del seminario nos divertimos hasta nosotros mismos al mostrar ese apoyo, ese apoyo que brindamos, puede que no sea mucho, pero son recuerdos que se llevaran pegados cada uno de nosotros, pues ya sabemos, que nos estamos trabajando con madera o piedras, sino que estamos trabajando con corazones que sienten y palpitan, con cada sonrisa que mostramos…”


Carlos:

“…Cada vez esta marcado el empeño en el proyecto de seminario, cada vez se ve la unión dentro del grupo, y se ha notado la influenza de personas que no quieren superarse, pero eso es lo de menos, porque los demás que hemos alma y corazón sabemos bien el grado de alegría que se le deja a los niños para su regreso de clases, espero que ellos siempre tomen propiamente la iniciativa de seguir adelante, porque es importante.

Respecto a la pintada de remodelación que dimos, fue increíble, todos silbando, jugando, pero eso si, trabajando con el corazón…”




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